Muchos de
los problemas de Chile se derivan del fin de un ciclo iniciado junto con el
retorno a la democracia. Se consiguieron avances, pero hay
injusticias y desigualdades que deben ser eliminadas. En otras palabras,
el objetivo de este Pacto es la corrección profunda del modelo que nos ha
regido desde hace tanto tiempo, y que no refleja al Chile actual y los cambios de todo tipo que ha sufrido el país y
los chilenos.
Como la
política ha sido particularmente lenta para adaptarse a estos cambios y a la
necesidad de reformas profundas, el PRI debe proponer a Chile lo siguiente:
1)
CARACTERÍSTICAS.
Los valores
que deber regir este objetivo moral pasan por recuperar el rol de la política
en el logro de acuerdos mayoritarios para grandes temas como lo son la
educación, la energía, la salud, jubilaciones dignas.
Lo primero es la necesidad de tener a la ÉTICA guiando la
vida pública y privada, y como base de este nuevo pacto social.
Principios básicos de esta propuesta al igual que de toda la
actividad política a nivel local, regional y nacional son dos postulados: reconocimiento
de la DIGNIDAD a ser respetada a todo
evento de los chilenos representados, y DECENCIA en la actividad de los representantes
electos.
Chile necesita una DEMOCRACIA DE CALIDAD, donde a diferencia
de años anteriores, hoy no basta con que las instituciones funcionen, sino que
deben hacerlo bien y prestigiar la función pública, por lo que las decisiones
de autoridad deben beneficiar y no perjudicar a los más débiles.
Chile necesita UNA NUEVA ESTRUCTURA DEL ESTADO, que
descentralice efectivamente al país, le conceda poder real a las autoridades
regionales, distribuya equitativamente los impuestos y le permita a las
municipalidades transformarse desde meras administraciones en verdaderos
gobiernos locales. .
En lo relativo al cambio social, el nuevo pacto debe tener como base a la
MERITOCRACIA, es decir, que los méritos individuales y los logros personales
tengan prioridad por sobre el apellido, el aspecto físico, las relaciones de
amistad o los lazos partidarios y religiosos.
En su funcionamiento, Chile debe adquirir una VISIÓN
ESTRATÉGICA de la cual hoy carece, para así darle una visión de tiempo a
nuestras relaciones internacionales, sobre todo con quienes compartimos
fronteras; la debida consideración a los territorios más alejados de la
capital, y a cambios de gran importancia que ya tuvieron lugar como el
demográfico, ya que se produjo un cambio de enorme magnitud que ya lo sufrieron
países más desarrollados, y donde ya sabemos que la población apenas se
reproduce, y que ya se dio el fenómeno del envejecimiento, con grandes
consecuencias que incluyen políticas públicas que van desde la previsión hasta
la educación y salud.
En reemplazo del cuestionado Estado Subsidiario se propone un ESTADO PROTECTOR, especialmente
de la infancia y la tercera edad, que postule la derrota de la pobreza como
objetivo ético, que nivele la cancha para que todos los chilenos tengan
igualdad de oportunidades, y que ser preocupe de la familia, de todos los
diferentes tipos de familia, aceptando que el Estado no debe ni puede tener un
solo tipo como favorito, ya que la familia, como la más exitosa y duradera
creación social, es base fundamental, sin la cual no se puede avanzar bien en
educación o en el combate a males tales como la droga o la delincuencia.
Como partido de centro, el PRI postula sin complejos la
necesidad de establecer políticas públicas para los grandes olvidados, como lo
son las CLASES MEDIAS, las que necesitan más que ayuda que se las deje de
castigar, ya que se da una tremenda injusticia en el hecho de que después de cancelar
sus impuestos no reciben nada a cambio, toda vez que además deben pagar de su
bolsillo por salud, educación y seguridad.
El avance hacia una mayor tolerancia es insuficiente, toda
vez que el principio que se debe postular es el de la DIVERSIDAD, es decir, no
basta con respetar el espacio del otro, sino postular que un Chile diverso en
color de piel, religión, ideas, origen social y étnico, nos enriquece a todos.
Ello es especialmente importante para el nuevo estatus que el país debe darle a
sus pueblos originarios, enorgullecerse de ese componente y luchar activamente
por una mayor presencia de minorías étnicas y religiosas en posiciones tales
como altos cargos de las FF.AA., Justicia, Universidades, Ministros de Estado, Medios
de Comunicación, y cargos representativos en el legislativo y a nivel local y
regional.
En lo internacional, Chile postula activamente no solo la
apertura al mundo globalizado, sino la mano más abierta que sea posible con
nuestros vecinos para avanzar como política permanente de Estado en la
INTEGRACIÓN a todo nivel, espiritual y
física, con solo dos requisitos irrenunciables: a) la aceptación de los
tratados vigentes, incluyendo la soberanía de Chile como país de paz que no
desea territorios de ningún otro país; y b) que se respete a Chile, su historia
y su gente.
Se deberá promover a todo nivel un Estado de tipo SOCIAL,
entendiendo que el mercado debe reservarse para lo económico, cambiando esa
deformación que ha tenido lugar en Chile, donde hoy existe algo a ser
totalmente corregido, como lo es una verdadera “sociedad” de mercado, es decir,
valores que han salido de su marco para permear indebidamente a la sociedad
toda, incluso cuando no corresponde.
2)
EJEMPLOS
DE PROPUESTAS.
La
corrección profunda del modelo pasa, a modo de ejemplo, por cambios como los
siguientes.
Es necesario modificar el sistema binominal, pero la
corrección del modelo político no debe limitarse a ello, sino que se necesita
una Ley Orgánica Constitucional de la Democracia, que aborde temas tales como
su calidad, la falta de participación, el termino del actual duopolio ,
igualdad de oportunidades, toda vez que
el desprestigio de la política es un serio problema para su fortalecimiento a
largo plazo.
Se necesita la promoción de los plebiscitos como elemento
habitual de consulta al pueblo, tanto a nivel nacional, como regional y local,
para mejorar y consolidar la democracia, y darle la base de legitimidad necesaria
para su buen funcionamiento.
Limitación constitucional del porcentaje que alguien (grupo
económico o persona) puede poseer en un sector determinado de la economía para
evitar la excesiva concentración que hoy existe.
Promoción a nivel constitucional del combate a la desigualdad
como objetivo transversal de la sociedad chilena y de todas las políticas
públicas.
Rol activo e
ineludible del Estado en la promoción de la salud y educación públicas de
calidad y pensiones dignas que consideren el tema del envejecimiento de la
población, garantizando un ingreso hasta el fallecimiento.
En el caso de las ISAPRES se debe promover verdaderos seguros
de salud a todo evento y evitar los abusos actuales y en el caso de las AFP,
debe crearse una estatal que sirva para regular el sistema. En ambos casos, no
podrán subir los precios mientras tengan utilidades excesivas y además en el
caso de las AFP, sus utilidades deberán coincidir con los beneficios que
entregan, no pudiendo tener utilidades mientras sus afiliados tengan pérdidas,
además que los Directorios deben ser designados por los verdaderos dueños de
los fondos, es decir, los afiliados a través de elecciones.
Control al sector del retail para evitar abusos en los pagos
a empleados, en las tasas de interés que le aplican a sus clientes, además de
acabar con la práctica de largas demoras en los pagos a sus pequeños
proveedores.
Esta limitación democrática a los poderosos (máximo de
propiedad que pueden poseer en un sector determinado de la economía, mayor
control de las AFPS, sector financiero, ISAPRES, etc.) debe ir acompañado de
una promoción real de aquellos que más contribuyen al empleo en Chile y que
encuentran todo tipo de obstáculos, tales como la pequeña y mediana empresa. En
ese sentido, el Estado debe asumir un deber de apoyo sin complejo alguno.
Entender que la impunidad a todo nivel es un serio riesgo
para la democracia, por lo que se deberá evitar la excesiva permisividad del
sistema con los delincuentes, así como deberá rechazarse todo tipo de violencia,
venga de donde venga.
Se propondrá la creación de un Ministerio de la Familia,
donde se proteja sus diversas variedades, con especial atención a los derechos
de la infancia.
Mayor regulación a los contenidos de la TV abierta, toda vez
que es difícil pensar que con la programación actual se pueda mejorar la educación y se proteja adecuadamente a los
niños de valores perjudiciales.
Igualdad salarial para las mujeres, consagrada a nivel
constitucional.
Limitación a la cantidad de años en que pueda permanecer un
representante en el Congreso, además de que no gozarán de privilegio alguno en
relación a otros chilenos.
Se fortalecerá el acceso a la justicia para los más pobres,
no solo en la actuación del ministerio público, sino también en el
fortalecimiento de la justicia local y vecinal.
Políticas públicas que no perjudiquen a las clases medias
deberán ser promovidas en forma activa, y sobre todo, se les deberá conceder
justicia tributaria en las inversiones más importantes que hace este sector,
tales como la casa propia o la educación de los hijos.
Leyes que protejan y eviten la desigualdad con la tercera
edad, con contenidos tales como enfrentar la violencia que sufren, la falta de
apoyo público cuando no son autosuficientes, castigar la discriminación que
sufren en el acceso del trabajo, y reconocer que ya han hecho su contribución
al país, evitando que pasada cierta edad se les suban las contribuciones de la
casa propia y acceso gratuito a la salud. Es decir, darles la seguridad mínima
a la que tienen derecho. Lo más importante es reconocerle la dignidad básica para evitar que
se les impida el acceso al trabajo pasada cierta edad, ya que hoy cuentan con
ganas y experiencia, además que los
propios cambios demográficos lo transforma en un imperativo para el país.
La descentralización efectiva se consigue a través de la
superación de ese anacronismo histórico que representa el hecho que todo sea
decidido a través de un único centro. El camino es doble y consiste en una
efectiva municipalización y regionalización del país, con verdadera
redistribución de recursos y poder. El fortalecimiento real de lo regional y de
lo local ayudará a mejores políticas para proteger el medio ambiente y para
fortalecer, tanto el orgullo como la identidad
de la comunidad donde se vive.
En Política Exterior se buscarán formulas legales y políticas
para promover un mayor debate y participación, ya que no es propio de un Estado
democrático lo que hoy ocurre, donde muy pocas personas participan en la
formulación de ella, y hay poca discusión al respecto.
3)
CONCLUSIÓN.
Para el PRI,
las propuestas anteriores debieran tener requisitos o exigencias comunes: en
primer lugar, el amor por esa construcción común llamada Chile; en segundo
lugar, la lucha por una mayor participación en dignidad y derechos de todos
quienes comparten nuestro país, independientemente de su origen social, toda
vez que nuestro mayor pecado social lo ha sido siempre el CLASISMO, el que
todavía se hace presente a todo nivel.
El resultado
u objetivo irrenunciable de este NUEVO PACTO SOCIAL debiera ser la profunda
CORRECCIÓN DEL MODELO económico y
político del país, el combate permanente a la desigualdad, y una DEMOCRACIA DE
CALIDAD, que hoy no tenemos.
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